martes, 24 de octubre de 2017

VIAJE DE BETURIA A GRANADA


Grupo de “beturios” en la Plaza de la Constitución o de las Palomas, de Guadix
       Como viene siendo costumbre en nuestra Asociación Cultural, hemos aprovechado el amplio “Puente del Pilar” (del 12 al 15 de octubre), para acercarnos y disfrutar de los tesoros que encierran, tanto la ciudad de Granada, como los distintos y maravillosos paisajes de las llamadas Alpujarras granadina, visitando lugares tan pintorescos y llenos de recuerdos de su pasado bereber en su arquitectura popular, como lo puedan ser Lanjarón, célebre por sus termas y aguas medicinales (pueblo blanco donde sus fuentes públicas están diseminadas por sus calles, cada una de ellas con un poema de Federico García Lorca grabado en hermosos baldosines de cerámica), Pampaneira, pueblo situado en el barranco de Poqueira y que conserva un conjunto urbano singular, hasta el punto de ser declarado Conjunto histórico-Artístico, o Trevélez, uno de los pueblos más altos de España, donde se puede degustar el famoso jamón de sus acreditados secaderos.

         Pero el viaje tenía otros destinos turísticos de tanto valor como los señalados. Acercarse a la bella ciudad e Guadix, situada en la llamada Hoya de Guadix, es reencontrarse con unos tiempos ya muy lejanos a nuestra civilización, como lo demuestran las miles de cuevas, algunas trogloditas, escavadas en las laderas de piedra arenisca que circunvalan la ciudad, muchas de ellas actualmente reparadas y puestas en circulación para los numerosos turistas extranjeros que prefieren vivir en ellas antes que en los hoteles. Visita imprescindible fue a la imponente iglesia catedral, mandada a construir y dedicada por los Reyes Católicos a la Encarnación, una de las más importantes catedrales de España, que guarda numerosos tesoros artísticos, entre los que señalamos, además de un imponente  coro, una copia de gran valor de la famosa Piedad de Miguel Ángel, esculpida en mármol blanco de Carrara. Todo el conjunto catedralicio ha sido declarado Bien de interés Cultural desde 1931.
La Alcazaba de Guadix vista desde el barrio de las cuevas.

         En el viaje a las cuevas, en los arrabales de la ciudad, destacaremos la visita a la capilla de la Virgen de Gracia, imponente obra excavada en las entrañas de un  monte, donde fuimos recibidos por el párroco, y donde se conserva un curioso Museo dedicado a Belenes creados por los más curiosos artistas del mundo.
         Un día entero lo dedicamos, acompañados por la guía que Ibertrável nos había asignado para todo el viaje, a visitar la inigualable ciudad de Granada. Por la mañana, con una temperatura ideal visitamos la catedral, considerada como la cumbre del Renacimiento español.
        Con el reinado de Carlos I de España se llevarán a cabo numerosas construcciones en la ciudad de Granada, dada la intención del monarca en convertir a la urbe en el modelo de ciudad del siglo XVI. Así la construcción de la catedral de Granada será coetánea a las del palacio cristiano de la alhambra, la Universidad y la chancillería.
         El primer proyecto fue encomendado en 1506 a Enrique Egas que concibió un templo de estilo gótico, tomando como modelo la Catedral de Toledo. Las obras comenzaron, bajo la dirección del propio Egas, con la colocación solemne de la primera piedra el 25 de marzo de 1523. Sin embargo, fue Diego de Siloé quien, en 1529, se encargó de las obras, que se concluirán en 1563, presentando un nuevo proyecto mucho más ambicioso. El autor trazó las líneas renacentistas de todo el edificio sobre los cimientos góticos, con girola y cinco naves en lugar de las tres habituales, combinando en su estructura elementos de otros órdenes arquitectónicos.
Fachada principal de la Catedral.
         Con la llegada de la política centralista de Felipe y, especialmente, con la expulsión de los moriscos de 1609, la región perdió gran parte de su fuerza económica y quedó relegada frente a otros centros locales. Sin embargo, sí se continuó desarrollando proyectos artísticos de importancia. Es el caso de la reforma de la fachada principal emprendida por Alonso Cano en 1664, en la que se introdujeron elementos barrocos.
Nave central, capilla mayor y bóvedas de la catedral de Granada.
         La magnificencia del proyecto hubiese sido aún mayor si se hubieran erigido las dos grandes torres de ochenta y un metros de altura previstas en los planos. El proyecto no fue terminado por diversos problemas, entre ellos la muerte de Alonso Cano en 1667, y otros económicos, por lo que finalmente, en 1684, la Catedral quedó con una torre, formada solo por tres cuerpos en lugar de los seis previstos y con un total de cincuenta y siete metros de altura.
         En 1706 Francisco de Hurtado Izquierdo y posteriormente su colaborador José Bada construyeron el actual sagrario de la catedral. En él, el autor rompió su tendencia rococó, respetando la sobriedad de líneas y la estructura clásica del resto del conjunto.
         Visita imprescindible de la catedral es la Capilla Real, donde por decisión propia están enterrados los Reyes Católicos, doña Isabel I de Castilla y su esposo don Fernando II de Aragón, además de su hija la reina doña Juana I de Castilla y Aragón, su esposo don Felipe I de Castilla, “El Hermoso” y don Miguel de la Paz de Portugal, nieto de los Reyes Católicos muerto siendo muy niño.
      Los Reyes Católicos escogieron como lugar de enterramiento la ciudad de Granada, creando, mediante real Cédula fechada el 13 de septiembre de 1504, la Capilla Real. Fue construida entre 1505 y 1517 dedicada a San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Separada por una monumental verja decorada, forjada por Maestro Bartolomé, podemos contemplar los sarcófagos de los Reyes Católicos y de sus hijos Juana y Felipe.
         Comenzó a construirse en el año 1505 por Enrique Egas en estilo gótico. Intervinieron en su construcción, además, Juan Gil de Hontañón, Juan de Badajoz el viejo y Lorenzo Vázquez de Segovia.
         El Museo fue creado en el año 1913. Con el desarrollo del turismo en España en la segunda mitad del siglo XX se convirtió en uno de los centros de atracción turística de la ciudad de Granada.
         En el centro del crucero se encuentran los sepulcros de Isabel y Fernando, obra del artista italiano Doménico Fancelli, y los de Juana y Felipe, del escultor español Bartolomé Ordóñez. Los sepulcros son altos y marcado prioridad casi a la altura de tabernáculo (simboliza la cercanía de los reyes a Dios).
         La tarde del día dedicado a visitar Granada, como no podía ser menos, lo dedicamos a visitar la inigualable Alhambra, que por mucho que se visite siempre te sorprende con sus innumerables detalles de belleza, tanto en sus edificios como en sus jardines, siempre florecidos, aun en estas fechas del inicio del otoño.
         Como bien dice la propaganda turística hablando de sus bellezas, su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no solo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.
            La Alhambra se levanta sobre la colina de la Sabika, uno de los puntos más elevados de la ciudad de Granada. Este emplazamiento buscaba una situación estratégica defensiva y a la vez transmitir un claro símbolo, donde la cima del poder es muy perceptible para el resto de la ciudad, una ubicación escogida para ser contemplada. La ocupación de esta colina se remonta a tiempos romanos. Del año 899 datan las primeras referencias escritas de un emplazamiento militar en la zona. A mediados del siglo XI, al convertirse Granada en capital del reino de Taifa, bajo la dinastía ziríes, se ampliaron las construcciones.
         La Alhambra pasó a ser residencia real, a partir de 1238, con la llegada al poder de Muhammaad Nasr, primer monarca del Reino nazarí de Granada, para lo que creó un abastecimiento de agua propio. Las construcciones más lujosas de los palacios que hoy se conservan, el de Comares y de los Leones, proceden del siglo XIV. El conjunto tiene una forma alargada e irregular adaptada a la forma de la loma sobre la que se levanta. Su longitud es de 740 m y su anchura varía entre los 40 y los 180 metros.
         Con los ojos como plato, los miembros de Beturia fuimos recorriendo todos y cada uno de los rincones de la Alhambra, para, poco después, desplazarnos a visitar el Generalife y disfrutar tanto del olor de sus numerosas plantas olorosas, como del maravilloso sonido de sus innumerables fuentes. Esta combinación de luz, color y música hace de estas edificaciones un lugar inigualable, dejándote con el deseo de visitarlo una y mil veces, y siempre con la misma sensación de asombro.
         Pero la noche en Granada es tan hermosa como pueda serlo el día recorriendo sus monumentos, o la tarde con el paseo por la Alhambra y el Generalife. Así lo pensaron un grupo numeroso de “jóvenes Beturios” que decidieron montarse una noche flamenca en el barrio del Albaicín, concretamente en sus cuevas del Sacromonte. No debieron pasarlo mal, porque a la mañana siguiente, durante el desayuno, los estragos de la noche venían reflejados en sus caras de sueño. ¡Pero valió la pena!
            El último día, el viaje, un poco para sosegar nuestro ánimo y descargarnos de tantas emociones culturales, derivó hacia otros lugares más tranquilo y nos acercamos al bonito pueblo de Alhama de Granada, pueblo que según la historia fue el último conquistado por las tropas de los Reyes Católicos antes de entrar en Granada. El pueblo, está situado en la parte occidental de la comarca de Alhama, a los pies del Parque Natural de sierra de Tejada, Almijara y Alhama lo que le proporciona veranos con temperaturas suaves.
El caserío de Alhama se levanta al borde un profundo “Tajo” 
                Alhama de Granada es conocida por sus baños termales árabes asentados sobre restos de los baños romanos, de los que procede su propio nombre, al-Hama, (que significa “el baño”) y que darían lugar al actual Balneario, y por sus imponentes Tajos y barrancos situados dentro del Parque Natural de las Sierras de Tejada, Alminara y Alhama, espectacular paisaje formado sobre el río Alhama, confinados en la parte alta de la localidad y catalogados como Paisajes Sobresalientes según el Plan Especial del Medio Físico de Granada, (Monumento Natural de Andalucía de carácter Geológico).

         Su toma por los ejércitos de los soberanos de la Corona de Castila el 28 de febrero de 1482, en represalia por la toma nazarí de Zahara de la Sierra (Cádiz) en 1481, significó el inicio de la Guerra de Granada (este hecho se narra en el célebre Romance de la pérdida de Alhama, que nuestro poeta Pepe Iglesias nos recitó sobre uno de los Tajos). Durante la guerra, ya en manos castellanas, Alhama sufrió varios sitios por parte de las fuerzas nazaríes, todos sin éxito. Durante el tercero, entre 1484 y 1485, el alcaide de Alhama, Íñigo López de Mendoza y Quiñones, ordenó el uso de papel moneda.
         Tras la conquista cristiana por el marqués de Cádiz, Rodrigo Ponce de León y Núñez, la plaza conservó su importancia estratégica y económica. En 1486 los Reyes Católicos nombraron a Hernán Pérez del Pulgar, por medio de una Real Cédula, Capitán General de Alhama, en premio a su valor al protagonizar una arriesgada operación en 1482 en la que logra eludir el cerco y llegar hasta Antequera para pedir auxilio, evitando la pérdida de Alhama, estratégicamente situada en el centro del antiguo Reino Nazarí.
         La parte monumental del casco urbano se concentra en su zona suroeste. Todo el casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Entre los elementos más importantes se encuentra la Iglesia Mayor de la Encarnación, poderosa iglesia gótico-renacentista, levantada por orden de los Reyes Católicos en 1505 sobre la Mezquita Mayor, siendo la primera iglesia cristiana consagrada en el antiguo reino de Granada, tras su toma por los cristianos. Su portada es obra de Enrique Egas. También cuenta con un castillo, de origen árabe y reconstruido a principios del siglo XX sobre lo que fuera la Alcazaba; la iglesia del Carmen, edificio renacentista del siglo XVI con decoración barroca; la Casa de la Inquisición, de estilo gótico isabelino, que solo conserva original la fachada; el Hospital de la Reina, renacentista, primer hospital de sangre, y edificado sobre la que fuera casa del cadí de Alhama; y la fuente conocida como Caño Wamba, erigida en 1533, de estilo renacentista; el Granero Comunal o pósito, fue construido sobre la sinagoga existente a la conquista. La cristianización de la ciudad después de su conquista, condujo a la construcción de grandes conventos como el del Carmen o el de San Diego.
         Y con los ánimos llenos de buenas sensaciones y con el recuerdo de unos días de asueto, amistad y camaradería, dimos por finalizado el viaje… hasta que montemos otro…
         Gracias a todos los que hicieron tan fácil y agradable el viaje.

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