Zalamea de la Serena, Magacela,
Medellín
Como todas
las primaveras desde hace algunos años, hemos ido a pasar un fin de semana a
Extremadura. Esta vez el viaje ha tenido una fuerte componente arqueológica. A
quienes nos desplazamos desde Madrid se nos unieron algunos beturios residentes
en Campanario y otras localidades de la comarca La Serena. Los lugares
visitados están en los municipios de Zalamea de la Serena, Magacela y Medellín.
A poco de
abandonar la autovía A5 cerca de Miajadas, comenzamos a ver campos de arroz, la
mayoría inundados. Un buen trecho después, cerca ya de nuestro primer destino,
pasamos junto a algunas de las canteras de granito que han hecho a Quintana de
la Serena famosa por la explotación de este recurso.
Escuchando las explicaciones de Cancho Roano ante la maqueta en el centro de interpretación |
Del centro de interpretación al yacimiento de Cancho Roano |
Muros en el yacimiento tarteso de Cancho Roano |
Altar primitivo en el centro del yacimiento arqueológico |
A
continuación fuimos hasta la próxima localidad de Zalamea de La Serena; después
de recuperar fuerzas con una sabrosa comida recorrimos la parte antigua del
pueblo acompañados por la amable María José, responsable de la oficina
municipal de turismo.
Distylo de época romana situado junto a la iglesia de Zalamea |
Subimos
hasta el castillo-palacio de Arribalavilla, situado en el centro del casco
antiguo y rodeado de viviendas que casi lo camuflan. Empezó siendo castillo
musulmán, después cristiano y finalmente palacio del Maestre don Juan de Zúñiga.
En su época de esplendor se alojaron en el palacio varios intelectuales, entre
ellos Antonio de Nebrija cuando estaba preparando la primera gramática
castellana. El elemento mejor conservado
es el aljibe, situado en el centro de la fortaleza; descendimos hasta su fondo
ya que está vacío de agua, agradeciendo la bajada de temperatura que se
experimentaba al encontrarnos varios metros bajo el nivel del terreno.
En el interior del castillo de Arribalavilla escuchando las explicaciones de la guía local |
Viga de la que fue ahorcado el capitán Álvaro de Ataide |
La casa del alcalde perpetuo de Zalamea, Pedro Crespo, está convertida en museo para disfrute de los visitantes que quieran sentirse en un hogar rural del siglo XVI, con su planta superior o doblado donde se almacenaba el grano. Entre diversos enseres agrícolas y mobiliario antiguo situado en las diversas estancias, destaca la viga original de la que fue ahorcado el capitán Álvaro de Ataide, protagonista del suceso que dio lugar a la obra teatral El alcalde de Zalamea.
Grupo de beturios ante la fachada de la iglesia del Santísimo Cristo de la Quinta Angustia |
Fragmento de azulejos en la iglesia del Santísimo Cristo de la Quinta Angustia |
La visita terminó en la iglesia del Santísimo Cristo de la Quinta Angustia, del siglo XVII, en la que destaca la gran cúpula situada sobre el crucero, cuyas dimensiones son desproporcionalmente grandes respecto a la nave debido a que esta no se prolongó hacia atrás todo lo que estaba previsto, quedándose el templo con unas dimensiones más cortas por falta de dinero. Rodeando al presbiterio encontramos paneles de azulejos de gran colorido que muestran escenas de la Biblia.
Salimos de
Zalamea para terminar de aprovechar la tarde visitando Magacela, el pueblo
encaramado en un cerro que es una atalaya para la comarca de La Serena.
Dos de los socios fundadores de Beturia, Juan José Arias y José Iglesias, junto a la alcaldesa de Magacela, delante del dolmen donde se celebró hace años la reunión fundacional |
Vista de la fortaleza de Magacela a través del arco de vigas de la Casa de la Cultura |
El día
siguiente lo dedicamos a visitar Medellín. A nuestra llegada nos estaba
esperando Tomás García, Presidente de la Asociación Histórica Metellinense. La
historia y monumentos de Medellín es demasiado amplia para poder abarcarla en
una visita de un día, pero gracias a Tomás quedamos muy bien informados de
todos los devenires históricos de una población nacida en un cerro junto al
Guadiana, dominando dos vados, por lo que siempre tuvo gran importancia
estratégica.
Aquí
volvimos a encontrarnos con los tartesos. La erudición de Tomás nos permitió
saber que se han encontrado restos de una población tartesa en la cima ocupada
por el castillo, instalaciones en otros lugares del actual Medellín y una
necrópolis junto al Guadiana de la que apenas se ha excavado la tercera parte.
En la necrópolis apareció un Kilyx o copa ceremonial fabricado en Creta, de
gran belleza, con el nombre del fabricante en él escrito entre los dibujos que
lo decoran y que se conserva en el museo arqueológico en Madrid.
Medellín fue
fundada por los romanos antes que Mérida, tomando el nombre de su fundador
Quinto Cecilio Metelo (de ahí su nombre Metellinum) y fue la población más
importante de la región hasta que la construcción de la Vía de la Plata
trasladó el paso de personas y mercancías a Emérita Augusta.
Graderío del teatro romano de Medellín y, sobre él, elcastillo |
Interior del aljibe del castillo de Medellín |
El castillo
actual es fruto de la reconstrucción que se hizo en 1373. Rodeado por una
muralla que le confiere un perímetro ovalado, en su interior tiene un muro perpendicular a la dirección del río que lo
divide en dos partes. En sus torres alberga algunas piezas de museo
relacionadas con la historia de Medellín y del propio castillo. El aljibe
conserva en su fondo una columna en la que se apoyan dos arcos de estilo
musulmán que sostiene la bóveda.
Vista del teatro romano, su centro de interpretación (antigua iglesia) y casco urbano de Medellín desde las almenas del castillo |
La visita terminó bajando hasta la plaza principal. Según relató Tomás García, esta plaza era mucho más pequeña que en la actualidad. En el siglo XIX fue ampliada tras la demolición de varias viviendas que habían sido muy dañadas durante la ocupación de los franceses tras la batalla de Medellín en 1909. Lo malo es que entre las antiguas viviendas que se terminaron de demoler estaba la casa natal de Hernán Cortés.
Típica imagen de la estatua de Hernán Cortes en la plaza de Medellín y, al fondo, elcastillo |
Además de la estatua del conquistador, una piedra perteneciente a las casas derribadas que conserva un escudo heráldico por una cara indica por la otra que en ese lugar estuvo la habitación donde nació Hernán Cortés. En el pavimento de la plaza están indicados lugares donde estuvo una instalación tartesa y otra romana, y una larga franja de cristal deja a la vista los cimientos del muro de la fachada de la casa de Hernán Cortés.
Por la tarde
nos desplazamos a la otra orilla del Guadiana para subir hasta el restaurante
Quinto Cecilio, situado sobre una colina que domina todo Medellín. Los rapsodas
y cantantes de Beturia nos deleitaron al resto de los asistentes con poesías y
canciones, y Juan Sánchez Huertas compuso un acróstico en recuerdo de la visita
de Beturia a Medellín que dice lo siguiente:
Entre historia y monumentos
Tierra de conquistadores
Universales extremeños
Río Guadiana, su riqueza,
Iglesias, teatro, castillo.
A Medellín ...
agradecidos.
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