Libros de Beturia (izquierda) en la caseta de librería Martínez |
En
la recientemente celebrada Feria del Libro de Badajoz (13-22 de mayo), Beturia ha tenido una
presencia destacada. La caseta de Librería Martínez exhibía y ofrecía a la
venta ejemplares de todos nuestros libros de los que quedan existencias. En primera fila del mostrador, pudieron ser ojeados por los visitantes. Dado que casi todos nuestros autores son extremeños, seguro que sus nombre resultarían familiares a muchas de las personas que recorrían el paseo de San Francisco. Momentos de especial ajetreo en esa caseta fueron los posteriores a las
presentaciones de dos de nuestros títulos de reciente aparición. La Feria no
permite que quienes asisten a la presentación de un libro lo adquieran en la
carpa de presentaciones, sino que acabada la presentación lo deben adquirir en
una caseta donde esté dispuesto para la venta y, si lo desean, solicitar al
autor que se lo firme.
Manuel Pecillín (izquierda) y José Julián Barriga (derecha) durante la presentación |
Es un libro mitad académico, mitad erudito, compuesto por retazos, cada uno de los cuales refleja un fragmento de la historia intelectual reciente de Extremadura, sus tierras, sus gentes y sobre todo en lo referente a sus libros, con un conocimiento de primera mano por haber sido el profesor Pecellín protagonista o, al menos, testigo.
Casi al finalizar la Feria se presentó nuestro último libro editado, el poemario "Cuaderno de luz dormida", de Plácido Ramírez Carrillo. Quizás se haya establecido un récord de presentación precoz, pues se terminó de imprimir solo dos días antes del sábado 21 de mayo, fecha elegida intencionadamente hacia el final de la Feria para dar tiempo al impresor.
En la presentación intervinieron Luis Sáez Delgado (profesor de literatura y crítico) y Álvaro Meléndez. La carpa de conferencias estuvo abarrotada con más de cien personas, gente del mundo de la cultura y autoridades, como muestra de la gran capacidad de convocatoria que tiene Plácido después de muchos años dedicado a actividades literarias, tanto de modo individual como a través de asociaciones. La mayoría de las poesías que contiene componían el libro declarado finalista en el premio de poesía "Ciudad de Badajoz" de 2008. Están llenas de versos finos, elegantes, como preludian los iniciales del primer poema
Después de la lluvia te busqué,
entre calles sin nombre,
en pueblos perdidos,
por ciudades de esperanza.
Laura Olalla presentó su poemario "Diseño de interiores". Es una inmersión en las emociones del interior de su psiquis, acompañadas y expresadas mediante imágenes de raíz onírica y factura plástica. El libro está dividido en tres partes bien delimitadas. La primera muestra la infancia, con alusiones a la añoranza que se siente por la pérdida del padre. La segunda parte supone la búsqueda del amor desde su recuerdo, con pinceladas e intenso erotismo. En la tercera parte los poemas se hacen breves, intensos. En la presentación también intervino Manuel Pecellín, quien previamente había escrito una reseña de esta obra en el suplemento literario Libre con libros del diario Hoy y entre los versos que allí destacó están estos:
Me vestiré de gala para anidar en tu cuerpo.
Y en el nuevo misterio del crepúsculo
-llevo orquídeas trenzadas de horizontes-
abrazaré tu fuego con mi pezón altivo.
¿Por qué este corazón desorientado/ha roto la crisálida? se pregunta el poeta en el primer verso y medio del soneto -espléndido- que abre el libro. Este primer poema es una declaración de intenciones: la odisea del fabulador de la palabra en busca de la luz interior o su reflejo en la contrafigura que devuelven los espejos. El apartado titulado Spectrum quizás sea el más gratificante. Recurre el poeta a todos los secretos (sobre los que demuestra ejercer un solvente dominio) del largo menester de escribir y soñar y vehicula su discurso valiéndose de los colores.
¿Y a dónde vas ahora,
a dónde, ciego
en un mundo de ciegos,
a dónde,
sin lázaro ni guía?
No hay comentarios:
Publicar un comentario